Si la época de las cruzadas y sus escenarios sirvieron para que se mostrase hace cinco años el funcionamiento de una revolucionaria tecnología llamada Animus de la mano del recordado Altair, los tres siguientes títulos se movieron en épocas como la fastuosa Italia del Renacimiento, Constantinopla o la Capadocia bajo la piel de Ezio Auditore, sirviendo la entrega más reciente, Revelations, como nexo de unión –a la par que de control- entre los tres personajes principales de la saga, Altair, Ezio y Desmond Miles, interconectando sus historias de pasado sanguinario, recuerdos de muerte y tragedias familiares en un final que, a pesar de proporcionar esa revelación que su título prometía, dejaba con nuevas incógnitas tras una conclusión que de nuevo no cerraba la serie, sí la saga de Ezio, pero no la de Desmond, el hilo principal desde la primera entrega, dejando hilos narrativos abiertos. La historia del descendiente se quedaba además en un climax críptico para muchos, uncliffhanger verdaderamente radical que Ubisoft ha prometido que concluirá, pero no en la vieja Europa, ni en las exóticas tierras de Oriente. No en vastos y ricos palacios de oro y poder, ni en lujosas calles engalanadas con opulencia y codicia, sino en ese mítico nuevo mundo que fue, y ahora en la saga es, América.
De ver su tierra invadida, saqueada por un enemigo que quiere imponer su visión a fuego y sangre. Connor apenas conocía la libertad de un mundo en paz, virgen del progreso y la obsesión industrial europea. Un mundo en el que la naturaleza lo era todo para aquellos que vivían en armonía tribal con ella. Pero esta realidad ardió un día junto a su aldea, arrebatando todo lo que quería, dejándolo solo, sin más que su arco, su tomahawk y su instinto de supervivencia. Hasta que alguien le enseñó algo más que a ocultar su identidad bajo una capucha blanca; algo más que trepar por tejados sin ser visto; de matar sin dejar rastro. Le enseñó un credo, el de los Asesinos. Y le abrió las puertas de un grupo secreto que se convertiría en su vida, las de la Hermandad. Ese alguien se presenta a partir de la cuarta o quinta hora de juego, tras un sosegado prólogo que arranca el nuevo argumento en un espectacular primer asesinato en la Ópera de Londres, con un desconocido capitán como protagonista y primer personaje a controlar durante los primeros pasos. Y el fin del mundocorre en contra de los descubrimientos pasados y presentes que hará un más entregado Desmond al unísono, más protagonista que nunca y con una nueva conexión con las Civilizaciones Primitivas.
Fuente: www.meristation.com